Lejos de Luisiana-Luz Gabás
Lejos de Luisiana es una novela que pretende ser histórica, pero que en realidad se parece más a una telenovela. La autora nos cuenta la historia de amor entre Suzette, una joven francesa que vive en la Luisiana del siglo XVIII, e Ishcate, un indio de la tribu kaskaskia. A lo largo de cuatro décadas, los protagonistas tendrán que enfrentarse a las dificultades que supone pertenecer a mundos diferentes y a los conflictos políticos y sociales que sacuden la región.
La novela se sitúa en la Luisiana del siglo XVIII, un territorio que fue colonizado por Francia y que luego pasó a manos de España y de Estados Unidos. La novela narra los acontecimientos históricos que marcaron el destino de la región, como la guerra de los siete años, la revolución francesa, la compra de Luisiana o la guerra de 1812. La novela también refleja la diversidad cultural y étnica de Luisiana, donde convivían franceses, españoles, ingleses, indios, negros y criollos.
La novela tiene algunos aspectos positivos, como la ambientación histórica, que nos muestra la complejidad de la colonización de Norteamérica y las relaciones entre franceses, españoles, ingleses e indios. También destaca la descripción de los paisajes y las costumbres de los pueblos nativos, que nos acercan a una realidad desconocida y fascinante. Por último, hay que reconocer el esfuerzo de documentación y de recreación de la época que ha hecho la autora.
Sin embargo, la novela también tiene muchos defectos, que lastran su calidad literaria. El principal es el desarrollo de los personajes, que resultan planos, estereotipados y poco creíbles. Suzette e Ishcate son unos amantes perfectos, sin apenas defectos ni conflictos internos. Los personajes secundarios son meros comparsas que sirven para avanzar la trama o para crear obstáculos al romance. Además, la novela abusa de los clichés y las coincidencias, que hacen que la historia sea previsible y poco original. Por ejemplo, Suzette se casa dos veces con hombres que no ama y que mueren en circunstancias trágicas, dejándola libre para reencontrarse con Ishcate. Por último, la novela tiene un estilo narrativo demasiado simple y repetitivo, que no logra transmitir emoción ni profundidad.
En conclusión, Lejos de Luisiana es una novela que puede entretener a los lectores aficionados al género romántico-histórico, pero que no ofrece nada nuevo ni sorprendente. Es una obra que se queda lejos de las expectativas que genera el Premio Planeta y que no hace justicia a la riqueza y la diversidad de la historia y la cultura de Luisiana.
Comentarios
Publicar un comentario